Cómo decorar un cuarto de estudio
De cara al nuevo curso, quizá te estés planteando dedicar una zona de casa al estudio de los peques. Ya sea porque este año sus notas han bajado, o porque se hacen mayores y necesitan un lugar para hacer deberes y estudiar para sus exámenes. Está comprobado que tener un cuarto de estudio mejora el rendimiento de los niños y la concentración. En este otro post os hablamos de cómo montar una zona de estudio en un cuarto compartido. Pero, ¿cómo decorar un cuarto de estudio para motivarles a utilizarlo y mejorar aún más este rendimiento?
Aunque es importante no sobrepasarse con la decoración, existen muchas formas de decorar un cuarto de estudio de tal manera que cumpla su función y a la vez den ganas de pasar tiempo en él, de lo bonito que luce. A continuación te traemos algunas ideas.
Escoge los colores adecuados
Hay colores que favorecen la cocentración más que otros. Por eso es importante hacer una buena elección y no pasarnos dándole rienda suelta a nuestro lado más creativo (dejemos esto mejor para otras zonas, como el cuarto de juegos).
Para decorar un cuarto de estudio lo ideal es optar por tonos neutros y claros, como blanco o el gris. Aunque si quieres darle un poco de color, también puedes elegir tonos pasteles como el rosa, el verde o el azul. Además, todos estos tonos te permitirán jugar más con la decoración y que la habitación sea mucho más versátil, incluso cuando los niños sean más mayores.
Muebles para organizar
En la habitación de estudio el orden es fundamental. Y una buena manera de conseguirlo es contar con los muebles adecuados para organizar todo lo que los niños necesitan para estudiar y hacer sus trabajos y tareas.
Lo ideal es utilizar las paredes para colocar muebles como estanterías o baldas en las que los niños puedan colocar todos sus libros. Además, pueden cerrarse ciertas zonas de las estanterías o colocar cajones para ordenar herramientas de estudio más pequeñas, como colores, pinturas, y demás.
En cuanto al escritorio, siempre se deberá escoger un tablero que sea lo suficientemente grande para colocar el ordenador y los libros, especialmente si se va a compartir con otro hermano. Como te contábamos en este post sobre zonas de estudio en cuartos compartidos, los expertos recomiendan al menos 150 cm para cada estudiante.
Cuanto más espacio tengan para acomodar sus libros, lápices y demás utensilios, más distracciones se evitarán y más ordenado estará siempre el cuarto de estudio.
Puedes aprovechar las estanterías para colocar trofeos, alguna planta que aporte frescura y color y objetos decorativos que no distraigan demasiado.
Viste el suelo y añade textiles
Ya que no queremos sobrecargar el espacio con cuadros o fotos que puedan distraer del objetivo, aprovecha y viste las ventanas con unas bonitas cortinas, que aporten ese toque delicado y acogedor. Pero también divertido, si los niños aún son pequeños.
También puedes colocar una gran alfombra que haga más confortable la zona de estudio, seguro que tus hijos agradecerán poder estudiar descalzos, sin rozar el frío suelo o congelarse los pies en invierno.
De espaldas al escritorio
Para no interrumpir la concentración y
fomentar que los niños se pongan a pensar en los ‘mundos de yupi’,
lo ideal es colocar la decoración de espaldas a ellos.
Por ejemplo, puedes usar la pared
frente al escritorio para colocar las estanterías y dejar la de
atrás para poner pósters, algún cuadro o banderines. Incluso
colocar algún vinilo.
Conclusión
¿Qué te han parecido estas ideas?
Recuerda que en nuestra tienda de muebles infantiles en Granada,
además de contar con dormitorios
infantiles a medida y escritorios, somos expertos en decorar y
amueblar todo tipo de espacios.
Visítanos y crearemos la zona de
estudio que tus hijos necesitan para motivarse a tope con sus tareas.
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